y no no he llorado lo suficiente
tengo dentro mucho dolor
que esta enfriandose, temo que se quede ahi
y se convierta en roca innamobible
seguiré así
pasan los días, implican más dolores.
Asi el eterno ciclo de mi vida,
hasta que muera
siempre sola aunque haya gente y musica,
no tengo a nadie que me hayan acompaniado constantes
es duro, saberse sin personas asi de cercanas
que algo sucede
y se queda ahi
en un momento
esta bien pero a la vez me aterra
y mas ahora que estoy aca
porque
me doy cuenta de mas cosas, mas que antes
estoy comprobando
que con quien vas a vivir toda la vida
es contigo mismo
las personas vienen y van
tu te quedas
con recuerdos
la soledad no es mala, simplemente es condena de vida
hay que aprender a vivir con ella
agosto 30, 2009
agosto 19, 2009
¿Qué es la Historia? (clase Boris Berenzon)
¿Qué es la Historia?
Esta lectura me ha gustado mucho, por las múltiples propuestas que hace, desde el principio cuestiona las ideas que se tienen con referente a la historia, vista como una ciencia que tiene que ser objetiva y contenedora de verdades; siendo que se trata de interpretaciones del pasado en las que participan subjetividades de los que la escriben, la observa, la eligen, y ejercen una selección sobre ella.
Esta lectura me ha gustado mucho, por las múltiples propuestas que hace, desde el principio cuestiona las ideas que se tienen con referente a la historia, vista como una ciencia que tiene que ser objetiva y contenedora de verdades; siendo que se trata de interpretaciones del pasado en las que participan subjetividades de los que la escriben, la observa, la eligen, y ejercen una selección sobre ella.
Para el siglo XIX el hecho representa una seguridad, la certeza de saber “lo que ocurrió y contarlo tal como fue” con el positivismo el historiador tenia la tarea de solo recopilar, de permanecer “rígido” frente al hecho histórico. En su afán de ver objetos, de aislar al sujeto en el quehacer historiador como si se tratase de algo externo a él, ajeno a su vida. Pero se dejaba de lado que al momento de describir esos hechos (aún cuando solo mencione fechas y nombres) ya esta descartando, valorando y tal vez hasta forzando algunos discursos para que su versión de “lo ocurrido”. Y habría que preguntar ¿Qué es lo que lo ha llevado a estudiar ese tema? Un interés, una intensión en ello va implícito el sujeto que construye su problema de investigación.
Lo “verdadero” es dado por la posibilidad de comparar los hechos, por medio de las fuentes, documentos. Esto no quiere decir que se trata de juntarlos, recopilarlos como si fuera una gran enciclopedia o diccionario, de cosas aisladas sino que es su tarea (nuestra) seleccionar, criticar, cuestionar, analizar e interpretarlos.
El hecho histórico lo entiendo como aquellos que la gran mayoría de los historiadores utilizan, como las fechas de acontecimientos que “marcan” la historia del mundo. Es necesario que sean organizados estructurados y son los historiadores los que les dan la relevancia. En el texto lo menciona como la decisión a priori del historiador.
Un acontecimiento no es un hecho histórico hasta que es aceptado por un grupo determinado de historiadores, puede que sea o no tomado en cuenta, que se mencione y legitime ante las instituciones y la sociedad. O que sea presa del olvido.
La pregunta sobre cómo es que nos llegan ciertos aspectos del pasado por ejemplo el sistema de leyes en Babilonia durante el reinado de Hammurabi, esto lo analicé con el ejemplo que el autor pone cuando habla de cómo es que sabemos que en la edad media se vivía la religión de manera profunda, cómo es que esto llega a nosotros.
La pregunta sobre cómo es que nos llegan ciertos aspectos del pasado por ejemplo el sistema de leyes en Babilonia durante el reinado de Hammurabi, esto lo analicé con el ejemplo que el autor pone cuando habla de cómo es que sabemos que en la edad media se vivía la religión de manera profunda, cómo es que esto llega a nosotros.
Por mucho tiempo se vio al documento como una verdad como una verdad definitiva, única sin vertientes; el dato como la única manera de conocer lo ocurrido. A mi parecer esto le quita riqueza al estudio histórico recuerdo en una ocasión encontré en un archivo una lista de alimentos. Si se tratara de ver sólo datos, podría concluir que a principios del siglo XIX en México se comía eso que aparece en el registro. Habría que hacer preguntas para no llegar a conclusiones que sean reduccionistas y homogéneas, el mismo documento puede “hablarnos” si sabemos preguntarle, por ejemplo ver detalles del papel, o contextualizar si dentro de esa lista se encuentra algún alimento que era de altos precios, esto ya nos llevaría por otros caminos por ejemplo el pensar ¿Quiénes serian aquellos que degustarían platillos caros? Pensar en vida cotidiana, en status social, etc.
Coincido con el autor cuando dice que el historiador al hacerse consciente de su presente logra entender y concebir otras cosas de lo que estudia al entender su contexto, adquiere herramientas para analizar. Por ejemplo darse cuenta que el hecho que analiza desde su presente, tuvo su presente, contextualizarse. No confundamos que el pasado es un reflejo del presente, ni viceversa, hay que tener cuidado con el lengua y los conceptos que se van a utilizar.
Otro punto que trata cuando habla del objeto de que el objeto del historiador es el comportamiento de los individuos o de las fuerzas sociales propone dejemos de lado la idea de individuos, de héroes que hacen la historia, donde entran juegos de “lo bueno y lo malo”. Pienso que no se trata solo de individuos, sino que es de los grupos, de las sociedades y las redes que hay en sus estructuras; no podemos aislar uno del otro, ni son independientes por el contrario se necesitan para existir e inventarse.
El invento de las realidades del tiempoespacio (clase Boris Berenzon)
El invento de las realidades del tiempoespacio: hacia una comprensión de nuestros sistemas históricos
La primera parte del texto menciona que desde la infancia constantemente se nos educa para que asimilemos ciertas “verdades” las cuales nos permiten entender la vida de una forma medible. Cuando habla del tiempo y del espacio, recordaba que en alguna ocasión en una clase sobre imaginarios sociales la maestra nos explicaba cómo los niños alrededor de 3 o 4 años no logran entender su cuerpo en cuanto a proporciones ponía el ejemplo de si el niño toma un objeto con su mano, puede pensar que [este ha desaparecido, que simplemente se esfumó; poco a poco va relacionando los objetos y los espacios, es cuando adquiere cierto conocimiento. Que decir de festejar año con año los cumpleaños, aprender los días de la semana, etc. Se tratan de formas en las cuales podemos percibir al mundo, educados por personas (medios, escuelas) que piensan tener la forma “correcta” de educar. Pero bien señala el texto que existen miles de formas para poder adquirir un conocimiento y cómo interpretar la realidad, o mejor dicho “lo real” del mundo.
La importancia del tiempo\espacio para delimitar y tratar de interpretar aquellos lenguajes, símbolos, tradiciones, mitologías; debemos entender que se tratan de dos conceptos que al parecer siempre están presentes en la vida de cada sociedad, pero se dan como algo ya dicho, como si fuesen estáticos, inamovibles. La propuesta es pues cuestionarlos y tratar de matizar aquellas formas distintas de estas variables en el quehacer histórico.
Los puntos que toca sobre Braudel y su argumentación respecto a que el tiempo es creación social debe tratarse por los historiadores no solo desde una sola forma y explica que él vio al tiempo en términos de longitud:
Corto plazo
L’Histoire evenementielle Historia de los acontecimientos, historia episodica
Mediano plazo
L’Histoire conjoncturelle [coyuntura] cualquiera de ambas fases (fase inicial y la final) de un proceso cíclico. Historia cíclica
Largo plazo
L’Histoire structurelle Historia estructural
Se enfrenta a la epistemología ideográfica y a la nomotética. Lo primero se refiere a aquellas formas de escribir la historia que la piensan solamente desde la manera fechable, lo que ocurre en días específicos dejando de lado los procesos y\o rupturas que cualquier acontecimiento tiene. Se trata de combatir lo estático y lineal (me atrevería a decir que hasta simple) restándole importancia a lo complejo de la historia misma.
El papel del archivo histórico y su tratamiento de sólo descubrir nombres y fechas, es de suma importancia que también a los documentos se les “haga” hablar. Dejar de lado la idea de ser información superficial.
Las realidades históricas vistas ya analizadas desde un tiempo distinto que permita ver que en la duración existen rupturas, que se trata de complejos patrones que sufren transformaciones, que reinventan constantemente entre las tradiciones y las novedades, incluso aquellos sentires de los presentes históricos, sus formas de autodefinirse
Por otro lado me parece muy interesante la propuesta de poner atención en los cortes que se hacen en la historia, al delimitar por ejemplo con años los procesos, ¿será que tenemos que hacer nuevas preguntas para analizar esos periodos? ¿Estamos frente a problemas cada vez más complejos que abarcan múltiples formas de lo “humano” desde emociones, vicios, religiones, ideas políticas? Incluso darnos cuenta que muchas veces se dan por entendidos conceptos al momento de escribir historia sin pensar en nuevas formas de abordarlos. Cuando habla de Oriente-occidente, del norte y del sur, se me venían a la mente muchos ejemplos como lo alto y lo bajo, lo sucio y lo limpio. Es decir las categorizaciones que en este momento tienen un sentido, pero que posiblemente luego cambiaran incluso no siempre han existido. El tiempo y el espacio aparecen nuevamente tanto en la historia como en el ejercicio de escribirla.
Los problemas son muchos debemos tomar una postura sumamente analítica al momento de usar estas categorías, darles nuevas formas de explicación y de estudio. La lectura me parece un llamado de atención para los que pretendemos escribir historia para que estos dos conceptos (que sin duda son las coordenadas de los historiadores) sean repensados, no se trata de un mero problema de uso lingüístico sino de los enfoques teóricos, prácticos al momento de “historiar”.
La primera parte del texto menciona que desde la infancia constantemente se nos educa para que asimilemos ciertas “verdades” las cuales nos permiten entender la vida de una forma medible. Cuando habla del tiempo y del espacio, recordaba que en alguna ocasión en una clase sobre imaginarios sociales la maestra nos explicaba cómo los niños alrededor de 3 o 4 años no logran entender su cuerpo en cuanto a proporciones ponía el ejemplo de si el niño toma un objeto con su mano, puede pensar que [este ha desaparecido, que simplemente se esfumó; poco a poco va relacionando los objetos y los espacios, es cuando adquiere cierto conocimiento. Que decir de festejar año con año los cumpleaños, aprender los días de la semana, etc. Se tratan de formas en las cuales podemos percibir al mundo, educados por personas (medios, escuelas) que piensan tener la forma “correcta” de educar. Pero bien señala el texto que existen miles de formas para poder adquirir un conocimiento y cómo interpretar la realidad, o mejor dicho “lo real” del mundo.
La importancia del tiempo\espacio para delimitar y tratar de interpretar aquellos lenguajes, símbolos, tradiciones, mitologías; debemos entender que se tratan de dos conceptos que al parecer siempre están presentes en la vida de cada sociedad, pero se dan como algo ya dicho, como si fuesen estáticos, inamovibles. La propuesta es pues cuestionarlos y tratar de matizar aquellas formas distintas de estas variables en el quehacer histórico.
Los puntos que toca sobre Braudel y su argumentación respecto a que el tiempo es creación social debe tratarse por los historiadores no solo desde una sola forma y explica que él vio al tiempo en términos de longitud:
Corto plazo
L’Histoire evenementielle Historia de los acontecimientos, historia episodica
Mediano plazo
L’Histoire conjoncturelle [coyuntura] cualquiera de ambas fases (fase inicial y la final) de un proceso cíclico. Historia cíclica
Largo plazo
L’Histoire structurelle Historia estructural
Se enfrenta a la epistemología ideográfica y a la nomotética. Lo primero se refiere a aquellas formas de escribir la historia que la piensan solamente desde la manera fechable, lo que ocurre en días específicos dejando de lado los procesos y\o rupturas que cualquier acontecimiento tiene. Se trata de combatir lo estático y lineal (me atrevería a decir que hasta simple) restándole importancia a lo complejo de la historia misma.
El papel del archivo histórico y su tratamiento de sólo descubrir nombres y fechas, es de suma importancia que también a los documentos se les “haga” hablar. Dejar de lado la idea de ser información superficial.
Las realidades históricas vistas ya analizadas desde un tiempo distinto que permita ver que en la duración existen rupturas, que se trata de complejos patrones que sufren transformaciones, que reinventan constantemente entre las tradiciones y las novedades, incluso aquellos sentires de los presentes históricos, sus formas de autodefinirse
Por otro lado me parece muy interesante la propuesta de poner atención en los cortes que se hacen en la historia, al delimitar por ejemplo con años los procesos, ¿será que tenemos que hacer nuevas preguntas para analizar esos periodos? ¿Estamos frente a problemas cada vez más complejos que abarcan múltiples formas de lo “humano” desde emociones, vicios, religiones, ideas políticas? Incluso darnos cuenta que muchas veces se dan por entendidos conceptos al momento de escribir historia sin pensar en nuevas formas de abordarlos. Cuando habla de Oriente-occidente, del norte y del sur, se me venían a la mente muchos ejemplos como lo alto y lo bajo, lo sucio y lo limpio. Es decir las categorizaciones que en este momento tienen un sentido, pero que posiblemente luego cambiaran incluso no siempre han existido. El tiempo y el espacio aparecen nuevamente tanto en la historia como en el ejercicio de escribirla.
Los problemas son muchos debemos tomar una postura sumamente analítica al momento de usar estas categorías, darles nuevas formas de explicación y de estudio. La lectura me parece un llamado de atención para los que pretendemos escribir historia para que estos dos conceptos (que sin duda son las coordenadas de los historiadores) sean repensados, no se trata de un mero problema de uso lingüístico sino de los enfoques teóricos, prácticos al momento de “historiar”.
Etiquetas:
Historia,
reporte de lectura
Historiografía del siglo XX en México(clase con Alvaro Matute)
Hasta el momento en que el autor escribió el articulo (sino que hasta ahora) no existe una obra que cuente la historiografía, los textos que la analizan dejan ver que existe un mundo muy complejo en cuanto a formas, estilos, academias, ideologías y percepciones de tal o cual tema. Dentro de ese ejercicio de “historiar” la historiografía va implícito lo que se analiza, es decir, se asume una forma de estructurarla, de mostrarla y (des)escribirla. Es por esto que el trabajo es extenso y difícil de llegar a la suma tipo diccionario, incluso seria un tanto vacio buscarlo.
Lo enriquecedor es desde cada obra analizar las características de los contextos de sus producciones, como en la lectura se menciona entender los rumbos que van tomando los historiadores en los temas que son recurrentes en tal o cual momento; los limites, continuidades, rupturas, es decir, el proceso de profesionalización y formación.
Lo enriquecedor es desde cada obra analizar las características de los contextos de sus producciones, como en la lectura se menciona entender los rumbos que van tomando los historiadores en los temas que son recurrentes en tal o cual momento; los limites, continuidades, rupturas, es decir, el proceso de profesionalización y formación.
¿Qué es lo que lleva a un historiador escribir sobre un tema, darle una forma explicativa, utilizar metodologías para un acercamiento a lo ocurrido? Varía, como en el texto se menciona por ejemplo en ese periodo en el que los historiadores buscan la cientificidad, dentro de la necesidad de contar lo ocurrido, su historia. Dejando toda una variedad de modalidades en torno a la revolución mexicana, la lucha continua en la forma de contar esa historia. Es una constante exploración por intereses y los muchos caminos para la interpretación histórica.
Pienso que el proceso de profesionalización de la historia va ligado a instituciones y a qué tipo de preguntas se plantean para poder explicarse y\o comprender el pasado; las preguntas que le puedas hacer a tal acontecimiento de acuerdo a los intereses de los presentes dándole enfoques nacionalistas, liberales e identitarios.
Etiquetas:
Historia,
historiografia,
reporte de lectura
Suscribirse a:
Entradas (Atom)