A mí sí me da miedo sentir
tanto.
Quedarme expuesta como
pollo despellejado, o unas ancas de rana con sal encima...
me da miedo no saber medir
todo esto que siento.
Ponerlo en palabras,
asustar.
Alejar a la persona que
amo.
No sé de cierto cómo
demostrar que mi vida ha cambiado y todo gracias a esos momentos inesperados,
esas personas que llegan y causan revolución en todo lo que creías más que
sólido.
Cómo decir tantas veces te
amo sin obsesionarse en la posesión.
Cómo amar siendo libre...
Tan solo quiero decir que
cada momento vivido equivale a todo el tiempo que estuve dispersa, buscándote.
Se compensa, se equilibra.
Cada noche que comparto el
sueño, y todas las decisiones de dejarte entrar para quedarte
en mí, que me habites.
Regando toda la vitalidad,
pintando de rojo la piel, cambiando con blanco transparente y muchos besos.
Fin de semana que me deja más alto.
A veces creo que lo mejor
sería terminar las relaciones cuando están en su punto más bello...
así no tendrías que tener
experiencias que probablemente te hagan cambiar de parecer sobre las personas.
Tener buenos recuerdos, a
un pasado perdido. Tener una sonrisa, en lugar de una cara de fastidios,
peleas.
Quedarme así en las nubes.
Amándote por siempre.
Sin embargo… decido
seguir, caminar a tu lado.
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