noviembre 27, 2011

Azul, azul. Tomé un tren a Montauk. No sé por qué... No sé por qué.

Sabiendo que el frío me cansa, y duele hasta los huesos.

Que la sonrisa se congela y hará ver mi rostro como el demonio que soy,

grotesco.

Me encojo, lloro y me da más frío.

Lugares de memoria que nunca veré,

espacios, tus pasos.

Todo es ficticio...

¿será?

Mundo que se manifiesta y me convence

Todo puede soportarse

cuando un apretón es así de fuerte.

Sabiendo que el frío, tarde o temprano me matará.

Que los dedos de mis pies estarán paralizados,

dolerán las manos, la espalda y cada rincón de mi cuerpo

a donde llegues, frío de mierda.

Se ve azul, es un buen color, alegre

triste, y melancólico.

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