noviembre 25, 2012

Da un poco de miedo convertirse en un demonio de siete lenguas. Devorar la carne fresca del inocente ser que confía. Temerosa de perder sentido. Anhelo de que todas las mañanas abra mis ojos y seas lo primero que capte mi atención. Diciéndome a cada momento que esto debe ser eterno, tiene que serlo... Deseo que perdure. Pero la verdad de las cosas es que todo se acaba, según dicen. Nos han programado a pensar desde la fatalidad del acontecimiento... No desde lo extraordinario de un sentimiento... O una mirada a las 9.30 am que hoy es par a mí lo único más real que tengo. Es lo que había buscado, mi presente que me encanta.

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