agosto 06, 2010

De mis días donde soy


¿Cómo decir aquellas cosas que hasta yo no quisiera ni pensar? Olores con especial carga subjetiva. La entrega puede ser uno de los actos más comprometedores, uno desnuda el ser, se tiende al otro. Liberación de sueños atrasados, tendidos, acompañandose de gritos del afuera que logran colarse por la improvisada cortina. Me concentro, soy, vivo a pesar de tener esa canción de fondo, aquella que toca lo más sensible. Entrega en cualquier sentido, la desnudez, entrañas expuestas implicando posible desangrado.
¿Cómo no tener ganas de ser egoísta?